jueves, 8 de agosto de 2013

Yo siempre más

Corre por las venas del ciudadano medio una enfermedad hipocondríaca que le hace convertirse, ante la más feroz de tus dolencias, frente a la más grave de tus afecciones, en un ser al borde del abismo, caminando entre la vida y la muerte, sufriendo unas agonías vitales que nunca llegarás a imaginar.
Y es que son –perdónenme la generalización sexista– muchas las marujas atrapadas en cuadros crónicos que parecen pintados a mala idea. Si te duele la rodilla, a ella se le hincha martes y jueves; si madrugas mucho, ella duerme poco y mal; en caso de que tengas dolor de cabeza, sus migrañas son de campeonato; frente a tu pérdida de juicio por culpa de la muela, su boca es Bosnia día sí, día no; ¿regla intensa? Tu amiga recibe sangre cada mes o moriría de anemia; si tienes calor, ella jamacucos; si te operaron de fimosis a ella le extirparon un pene malformado.
No importa lo mal que lo estés pasando. Ella siempre más. No ha lugar a la queja, no pretendas aliviar tu dolor o compartirlo. Acabarás brindando por el suyo mientras se recrea en detalles que no le has preguntado.
Debo estar volviéndome niquitoso. Cada vez me parece más inadecuado describir el padecimiento y recrearse en él. Y no hablo de personas enfermas, terminales, crónicas, desesperadas. Para el herido nada mejor que taburete y sonrisa. Me refiero a esas que a falta de algo mejor o más interesante construyen su vida en torno a sus males, achaques y afecciones leves. Y lo adornan como si fueran niños heridos de bala en un conflicto bélico. Las muescas de guerra nunca deberían ser, pese a Stephen Crane, insignias rojas al honor. Siempre hay un momento para compartir el dolor. Dije “un momento”, no todos. Hay vida más allá de las piedras en el riñón.

1 comentario:

  1. Hola Dry. Fijate, yo soy todo lo contrario, si me duele o molesta algo sigo diciendo que me encuentro perfectamente, me cuesta decir que estoy jodido. Quizás sea por ello que me molesta la persona que te para y te cuenta todos sus males con pelos y señales. No lo soporto. Será también por eso que no me hace gracia Crane, ha escrito demasiado basándose en sus males y desgracias. Voto por fingir estar de puta madre cuando te duele la cabeza, el callo o las muelas.

    Abrazo mañico!!

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